Este martes 24 fue fiesta en Almería, así que vi la luz y junté a estos para terminar la partida que empezamos el sábado pasado y que no conseguimos acabar porque nos echaron del sitio en el que estábamos.
Se trata de Fragmentos de la Atlántida, aventura de Javier Fernández Valls, publicada en el nº 2 de la revista Crítico.
Atención: voy a destripar la aventura, así que si la queréis jugar, dejad de leer.
Fragmentos de la Atlántida es una aventura para Hitos, en la que tomaremos el papel de una expedición científica en la isla de Svalbard, al norte de Noruega en 1930. Tras seis meses de estudios, la base de la expedición recibe una llamada de socorro de un avión científico de pabellón danés que ha sufrido un accidente y han caído algo más al norte de la posición de los jugadores; avisan que tienen a alguien herido, y que mientras lleguen a rescatarlos se resguardarán en una construcción que han encontrado. Esta construcción, como demostrarán los grandes conocimientos del profesor Dormswell sobre la región, no debería estar ahí.
Al llegar la lugar del accidente en un hidroavión pilotado por un alemán colgado, encuentran que el Gretta, que es como se llama el avión danés, está destrozado, y un rastro los lleva hasta una colina en la que encuentran una puerta enorme; esta puerta da a unas escaleras largas como ellas solas y totalmente a oscuras, que llevan hasta un muro con inscripciones en leguas muertas.
Investigando el muro pueden encontrar un botón que abre una puerta que da a un bosque todo frondoso y lleno de vida, en el que la temperatura es mucho más cálida de lo que debería. En él encontrarán especies vegetales y animales que difieren en cierta forma de las que conocemos hoy en día, algunas de ellas peligrosas, como demuestra el primer encuentro que tienen nada más entrar, un corredor de la espesura devorando a uno de los miembros del Gretta.
Una vez acaben con él los jugadores pueden decidir seguir directamente el rastro de sangre que lleva a los "supervivientes" o explorar el lugar, siguiendo algunos caminos o a su rollo.
Si se deciden por la segunda opción podrán cerciorarse de que se encuentran en una estructura cerrada al llegar a la pared de la cúpula, además de otros encuentro que se nos sugieren en la aventura, como los pasillos taponado que dan a entender que el lugar es más amplio (no hay más descripción de lo que pueda haber más allá, y la aventura nos sugiere que sea imposible de ir por ellos, pero todos sabemos que los jugadores no se van a conformar con es XD ). Además de otros bichejos, un lago superchachi y todo lo que puede dar de sí un bosque.
Tarde o temprano, los jugadores debería continuar con la búsqueda de la tripulación del Gretta, lo que los llevará a una especie de templo enorme, en cuyo oscuro interior podrán ver, con iluminación artificial, una serie de grabados que muestran la historia de la Atlántida; además de los cuerpos de la gente del Gretta.
En el centro de la edificación encontrarán una tabla dorada con unas letras, y justo en ese momento, con su último suspiro, uno de los muertos (porque ya están muertos) les dirá que cojan la placa y corran. Justo en ese momento unos ruidos como de gritos humanos empezarán a sonar, y más les valdrá salir por patas, porque los raros esos no se andan con chiquitas.
Bueno, pues una carrera por el bosque intentando huir y se acabó.
Ahora, nuestra experiencia: en primer lugar, usé FAE en lugar de Hitos porque quería probarlo en juego, y porque sí, básicamente; aunque no termino de pillarle el tranquillo, pero bueno, todo será seguir probando hasta que se lo pille o me aburra.
La idea de la aventura está genial, al tener que dejarla justo al legar al bosque la primera vez, todos estaban deseando retomarla, pero no sé si es que yo no supe llevarla bien, pero al final la impresión general fue que era bastante lineal; aunque gustó en términos generales.
Y os dejo la grabación de la partida, hora y media de desvaríos:
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